Quesadillas de pizza

Bienvenidos de nuevo a "La Mezcla Letal", Sara a los aparatos. Hoy os traigo un capricho delicioso para cuando se tiene un gran antojo de pizza. Se hace muy rápido y el sabor es impresionante.
Si sois aficionados a coméroslo todo en forma de quesadilla, esta receta os va a encantar.
Podéis utilizar el relleno que queráis, igual que si estuvieseis preparándoos vuestra pizza favorita. Eso sí, como no va al horno y se pasa por la sartén lo suficiente como para que se derrita el queso, es imprescindible que cocinéis los ingredientes frescos, como las verduras, primero (a nos er que os apetezcan crudos).
Veréis también que, en vez de gastar salsa de tomate, se utiliza pasta de tomate. Esto es porque, si se utiliza un ingrediente líquido (esto valdría igual si quisierais poner nata) se mojarán las tortillas y quedará blando y pastoso, nada recomendable.
Hoy compartiré la combinación más habitual y que a mi me gusta mucho, que es la de pepperoni. Si no encontráis pepperoni, podéis substituirlo por salami, salami picante, pamplonés...
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Espero que os guste.



INGREDIENTES para media quesadilla

1 tortilla (la que más os guste)
1 cucharadita de pasta de tomate
Orégano al gusto
Queso mozzarella rallado
Pepperoni o similar
Parmesano
Aceite de oliva

ELABORACIÓN

Si en las instrucciones del paquete de tortillas recomienda cocinarlas primero, será lo primero que se haga. En mi caso, suelo dejarlas un minuto por cada lado en una sartén caliente sin ningún tipo de grasa.

Mi tortilla es de trigo y semillas

Esparcir la cucharadita de pasta de tomate por toda la superficie de la tortilla. Espolvorear el orégano.

Con el tomate y el orégano

Poner una capa de queso rallado en media tortilla solo.

Primera capa de queso

Encima del queso, poner una capa de pepperoni.

Un poco de pepperoni de pavo

Colocar otra capa de queso encima. De esta manera, el queso hará de pegamento para que no se abra ni se muevan los ingredientes. Esto es muy importante que se haga sea cual sea el relleno que vayáis a utilizar. Espolvorear un poco de parmesano por encima, para darle un toque especial.

Segunda capa de queso y parmesano

Cerrar la tortilla doblando la mitad vacía por encima de la que tiene el relleno.
En una sartén con un chorrito de aceite de oliva, a fuego medio, cocinar ambas partes de la quesadilla, presionándola un poco hacia abajo para que se quede bien compacta, hasta que tengan un color dorado.
Cortar la media quesadilla en cuatro trozos iguales en forma de triángulo y a disfrutar. Consumir en el momento.

¡Al ataque!

¡Que aproveche!